¿Que cara prefieres de San Andrés?

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Dicen que la vida es como es, depende de quién la vea. Bueno lo mismo le pasa a San Andrés.

Vas a decir que no; que es una sola isla, con las playas más blancas, buenos vecinos (como Johnny Cay y Santa Catalina), un mar increíble y lugares para comprar. ¿Pero sabes? ella se va a encargar de demostrarte que estabas equivocado

Es imposible que un lugar conquistado por españoles, colonizado por ingleses e irlandeses, ocupado por holandeses, y vuelto a reclamar por los primeros.

Un lugar donde vivieron piratas, desembarcaron esclavos, llegaron corsarios. Que fue gobernado por un irlandés y dicen, solo dicen, visitado por el mismísimo Cristóbal Colón, pueda tener una sola cara.

Sí San Andrés es como la torre de Babel, pero con mejores resultados. Por eso encontrarás construcciones que no vas a ver en otras partes de Colombia. Un idioma que solo se habla allá (El Creole, una mezcla de inglés isabelino, español y dialectos africanos) Y una mezcla de música, alegría, desparpajo, amabilidad que solo tienen los sanadresanos.

Si todavía no estás muy convencido, te vamos a dar ejemplos de lo que San Andrés puede darte, dependiendo de lo que a ti te guste

¿Shoppinero empedernido?  Listo, este es el lugar para comprar (En 1953  Rojas Pinilla lo declaró puerto libre)

¿Amante de la naturaleza y hasta posible voluntario de Green Peace?

Perfecto! San Andrés y las demás islas del archipiélago, cuentan con la Reserva de la Biosfera Seaflower, declarada por la UNESCO. No te imaginas la riqueza que tiene para regalarte su vida submarina

¿Cross over musical? La particular mezcla cultural también dejó una huella en la música. Por eso es muy fácil encontrar lugares donde  el reggae, el reggaeton, la raga, la soca, el calypso, el merengue,  el vallenato y la salsa, suenan juntos sin sentirse extraños.

¿Aventurero? Ok encontraste el lugar. San Andrés y sus vecinos te dan la oportunidad de practicar kitesurf, windsurf y jetski. Nadar en piscinas naturales, adentrarse en el mar caminando por el agua y sobre todo arriesgarse a quedar tan enamorado del mar que la próxima vez que te ofrezcan algo en una botellita de plástico, pensarás que te están insultando.

¿Cuál cara prefieres? Eso querido amigo, depende de tu forma de ver el mundo.

Bueno, aunque también existe la posibilidad de que las veas todas. Al final un lugar que lo tiene todo, merece vivirlo todo ¿No te parece?