Te parecerá extraño. Una isla, bañada por el mar caribe, con playas de una arena tan blanca y suave que parecen sacadas de la ficción. Con temperaturas promedio de 28 grados y… ¡¿sin sol?!. Bueno es que no nos estamos refiriendo exactamente a eso.
Lo que queremos contarte es que aunque pases el día entero dándotelas de Drácula, Margarita aún tiene mucho que ofrecer.
Sí, En Isla Margarita las playas son increíbles, las posibilidades de reencontrarte con tu lado espiritual y religioso también. Y por supuesto, Margarita también te da la posibilidad de repasar las clases de historia. Incluido el descubrimiento, los piratas, las franceses, los españoles, los ingleses y todas las demás etapas dolorosas que tienen en común las islas caribeñas.
Pero de lo que pocos hablan y te juro que deberían hablar; es de la noche en Margarita.
Esos lugares tranquilos, en los que te encuentras con turistas bronceándose sin clemencia, con niños jugando en la playa o con parejas contemplando tranquilos el mar; al llegar la tarde, cambian completamente su versión, dándole paso a una fiesta de tal nivel que no tiene nada que envidiarle a grandes representantes de la rumba nocturna como Cancún e Ibiza
Playa el Agua, es un gran ejemplo de esta transformación. Al llegar la noche las discotecas y pubs empiezan a cambiar radicalmente el entorno calmado y con olor a bronceador; por una gran oferta de licores y música de moda que se le va a metiendo a uno en la sangre contagiándolo de alegría. Entonces el boulevar se llena de Turistas en sus mejores galas y de lugareños haciendo lo que mejor saben hacer: Ser los mejores anfitriones del mundo. Una rumba que de verdad es difícil de igualar y que después de vivirla seguro te hará dudar si es mejor quedarte dormido el día entero para poder sobrellevar la rumba que promete la siguiente noche o dejarte tentar por el sol, las palmeras y el mar que hacen tan famosa a Isla Margarita.
Eso querido lector, va a depender solamente de ti o bueno, de capacidad de aguante si es que te decides por las dos opciones.