¿A que tú eres uno de esos que creció, estudió, y hasta trabajó sin tener que tener una semana de receso? Bueno, casi de seguro tienes que serlo, porque esta medida fue tomada solo a partir del 2007. ¿Por qué se tomó? Creo que todavía es un misterio. Pero lo que sí es cierto es que es increíblemente oportuna. ¿O no? Antes tú estabas ahí teniendo que atravesar el pesado septiembre, al que le dio por no tener ni un solo puentecito y viendo de lejos, muy de lejos; allá haciéndote ojitos al tan anhelado diciembre. Y de repente, a algún genio se le ocurre inventarse… taraaan… LA SEMANA DE RECESO.

Sí un oasis entre tantos días de esos que separan las vacaciones de junio de las de navidad.

Esa semanita, esos 5 días en los que puedes decirle a tu cerebro stop y dejarte seducir por el mar, la playa, las noches estrelladas, la piscina, el sol. Esa semanita que llegó a nuestra vida para abrazarnos y decirnos: dale, te lo mereces. Cógete un avión y declárale tu amor a octubre.  Así que ahora que se acerca, ahora que solo le falta una pasada de almanaque para que llegue; qué tal si empiezas a hacer planes. Qué tal si entras ya a un lugar que te ayude a planear lo de los pasajes, la estadía, los detalles, ¡todo!

Qué tal si este año  recibes a la semana de receso como se merece:

¡Boca arriba, acostado en la arena!