No nos digamos mentiras. Puedes ser el mayor exponente de los millenials o un anticuado Baby Boomer. No importa de cuál generación seas… la primera vez que decides comprar por internet, la mano te tiembla. Sobre todo cuando te dicen que tienes que poner tu número de tarjeta. Lo bueno, es que uno se va acostumbrando.

La segunda vez nos tiembla menos y a la cuarta nos parece tan familiar, como entregar un billete de $50.000 y esperar las vueltas. Bueno ahí viene el problema. No es que NO debas comprar por internet. (Eso es casi como decirte que no deberías tener redes sociales; o sea que vivas en otro siglo).  Lo malo está en bajar la guardia. Internet es seguro, si tú lo haces seguro.

Obviamente no te está hablando un experto en seguridad informática, pero sí existen algunos pasos básicos para tener en cuenta antes de entrar a internet a buscar el viaje de tus sueños.

Existen miles de páginas que te ofrecen viajes, descuentos y oportunidades, pero no todas son confiables. Es mejor que te decidas por las conocidas, las que tienen un nombre que te genere confianza. Cuando en páginas de esas que no conoces, la oferta es de no creer… NO LO CREAS, esa es una manera de hacerte caer en la trampa.

No todas las páginas son la página oficial de una empresa. Por eso antes de comprar asegúrate que sea el sitio web oficial. Logotipos en baja resolución, errores de ortografía o que te soliciten demasiada información, son cosas que te deben generar sospechas.

Si estás planeando un viaje con tiempo, entra a la página de las empresas conocidas y suscribe tu correo electrónico para que puedas recibir ofertas. Por ejemplo, hace poco entré a la página de On Vacation y además de descubrir que fue rediseñada, he logrado enterarme de muy buenas oportunidades.

Y por último, lo más básico: Nunca, nunca, hagas una transacción desde un computador de uso público. Eso de ir a un café internet y creer que porque ya te conocen y hasta te ofrecen tintico, puedes hacer tus transacciones, es un gran error. Ellos pueden llegar a tener acceso a tu historial de navegación, a tu información de inicio de sesión o hasta a tu información financiera.

Sí, internet llegó para hacernos más fácil la vida, pero es bueno que te acuerdes que ni la Casa Blanca se ha librado de los hacker´s.  Así que para comprar tiquetes, reservar hoteles o planear 15 días de vacaciones, mejor que sea desde una página conocida.