¿La aerofobia te tortura?

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Algunos humanos afortunados se montan a un avión, estiran las piernas y justo en el momento en que se abrochan el cinturón uno los ve durmiendo plácidamente como si estuvieran en su propia cama. ¡Afortunados ellos! Afortunados los que pasan las turbulencias entre risas, como si estuvieran en cine 4D.

Pero existimos otros. Esos que cuando el capitán dice: señores pasajeros, el vuelo puede presentar alguna turbulencia que no representa ningún peligro para la seguridad del vuelo. Estamos oyendo… Oh por Dios, las condiciones no estarán buenas. Tendremos tantas sacudidas que querré  salir corriendo. Es muy probable que esto no termine bien, esto se va a partir en dos… En fin, un interminable diálogo interno que nos hace terminar con las uñas clavadas en el asiento (O peor en nuestro vecino); con la sensación de tener en cualquier momento un ataque al corazón y, en el caso de estar viajando con familia o amigos que ya saben lo que nos pasa, miradas de llenas de risitas burlonas que nos hace sentir aún peor.

Pero claro, nuestro amor a las vacaciones hace que soportemos estoicamente esas horas de sufrimiento, solo porque estamos seguros de que llegar al destino va a ser mejor que nuestro padecimiento.  Así pensé que tenía que seguir viviendo mi vida de viajera.

Pero hace poco encontré una página, que de verdad me ayudó a enfrentar mi miedo a volar. Es un curso on line gratis que nos ayuda a todos los que amamos viajar, pero le tenemos terror a los aviones. Hacerlo es fácil, no lleva mucho tiempo (Eso sí, es mejor tomárselo con calma) Pero de verdad ayuda.

Después de hacerlo, me monté sudorosa al avión, hice las respiraciones que me ayudan a calmarme; pero logré no dejar clavadas las uñas recién pintadas en la cojinería del asiento 11K.  Estoy segura que la próxima vez, ni siquiera tendré que pensar en respirar. Y que el próximo, próximo vuelo podré ser como uno de esos seres humanos que duerme plácidamente apenas dicen: Listos para el despegue.

Así que si tú también quieres decirle adiós al miedo a volar, entra a volando sin miedo; seguro en tu próximo viaje estarás tan tranquilo como la azafata que en medio de la turbulencia logra pasarte el tintico sin que se le riegue  una sola gota.