1. Reserva con anterioridad la silla: Así no solo puedes escoger el asiento que más te guste, sino que además aseguras que si viajas con familia, todos puedan estar juntos.
2. Vístete cómodo: Atrás quedaron los días en que se viajaba con las mejores galas y un hermosísimo neceser en la mano. Usar ropa y zapatos cómodos debe ser ahora tu prioridad. Eso sí, aunque vayas a un destino en el que la temperatura promedio sea de 30 grados, lleva algo que te abrigue durante el viaje, porque en el avión la temperatura puede llegar a bajar mucho.
3. Mastica chicle: Suena extraño, pero la mejor manera de controlar la constante despresurización que se presenta en los vuelos y que puede taponar tus oídos, es masticar un chicle. Aunque también puedes inclinarte por opciones como bostezar o inhalar y exhalar mientras tienes tu boca y tu nariz tapadas
4. Consiéntete: Aunque el viaje que vayas a hacer no sea muy largo, puedes hacerlo aún más placentero si por ejemplo llevas una almohada para el cuello, unos calcetines extra, un antifaz para descansar los ojos y hasta tus propios audífonos para disfrutar del entretenimiento a bordo. No solo vas a ser el más cómodo de los pasajeros, sino que tendrás un vuelo inolvidable.
5. Ahórrate las carreras:Y por supuesto el estrés de perder el vuelo o llegar cuando ya todos están a bordo. Llegar a tiempo te regalará un comienzo de vacaciones mucho más placentero y además el tiempo de espera lo puedes aprovechar para empezar a soñar con tu destino.
6. Sigue las instrucciones: Aunque algunos crean que no hacer caso a los por favor manténganse sentados y con el cinturón abrochado hasta que el avión se haya detenido completamente, los hace ver “más viajados”, realmente es todo lo contrario. Entre más se viaja más se entiende que los anuncios que da la tripulación, son cuestión de seguridad. Por eso cuando te digan que hay que mantener el cinturón abrochado, los equipos electrónicos en modo avión, la mesa asegurada, los asientos en posición vertical, etc., piensa que no hacerlo está atentando contra tu propia seguridad y hasta la del vuelo mismo.
Y ahora que te dimos estos consejos, ¿no te mueres de ganas de coger un avión que te lleve a donde sueñas?